Educación quirúrgica: un nuevo abordaje

Es una realidad que, cuando nos referimos a la educación médica y con especial incisión en la formación quirúrgica, no hay cabida a las "improvisaciones".  Formar a un médico requiere múltiples horas de dedicación y múltiples contenidos en donde el margen de error repercute directamente en la evolución, pronóstico, e incluso la vida de un ser humano.

Entonces,  ¿Cómo podemos empoderar al estudiante de medicina en su formación? Si esta es una enorme responsabilidad y ¿De qué manera cambiamos el paradigma del error, al convertirlo en algo positivo? 

Durante mi formación y labor como docente me he encontrado con diversos enfoques, sin duda, este es un tema que para muchos representa fibras delicadas que se requieren disecar con gran detalle.

IMG_0061.JPG

La realidad es que el estudiante de medicina de esta generación requiere desarrollar ahora, mas que nunca, una capacidad de autorregular su aprendizaje y el juicio critico para evaluar su desempeño; el numero de estudiantes que se integran a una formación universitaria no solo en medicina, sino en el área de las ciencias de la salud es exponencial y el numero de docentes de formación no crece de la misma manera, también es una realidad que la calidad de enseñanza y los programas educativos de vanguardia no están al alcance de todos los jóvenes que con mucha motivación, pero poca directriz incurren en esta maravillosa profesión. 

De esta manera uno de los elementos que requiere estimulación es la creatividad de los docentes para mutar, no los programas validados y los contenidos, sino la forma en como "llegamos a nuestros alumnos", los elemento para trabajar en ello existen y son muchos los cambios en las estrategias de enseñanza de la medicina; la incorporación desde hace ya varios años de la tecnología con un enfoque educativo y la simulación en formación quirúrgica representan un ejemplo claro de ello, es fascinante la forma en que el error es visto como "lo mejor que le puede suceder al estudiante".

La simulación puede proveer las variables para que, dentro de un escenario clínico con múltiples desenlaces, el alumno pueda y deba tomar decisiones, ademas de suplir una gran necesidad de horas de práctica ya que este elemento muchas veces se ve limitado por la seguridad del paciente, la cual siempre debe anteponerse a las necesidades educativas. Un escenario clínico de simulación puede tener como objetivo el confrontar al alumno a la aplicación de sus conocimientos teóricos en decisiones en tiempo real o el desplegar alguna técnica evolucionando el margen de error, tiempos y resultados.

Lo mejor de la simulación, ademas de que puede repetirse viene justo después, cuando se condiciona un espacio para la reflexión, la identificación de errores, aciertos y puntos de oportunidad por el mismo alumno (Debriefing) que en el mejor de los casos es apoyado por vídeos, pero no requiere para realizarse más que un moderador adecuado y un espacio ex profeso para ello. Si ya existe toda una ciencia detrás de la simulación ¿Por qué muchas veces solo esta confinada al posgrado o a los centros de alta tecnología? Nuevamente surge la palabra "creatividad" ya que con la formación adecuada en el área, suelo creer que podemos llevar una experiencia educativa de calidad en una maleta.